martes, 23 de febrero de 2016

ANIME... Ajin.


En 2012 dos mangakas debutaron en la revista Magazine Good con un nuevo manga de terror. Ellos eran Tsuina Miura, quien tuvo la idea original y está a cargo guión del primer tomo, y Gamon Sakurai, quien se encarga del dibujo y del guión a partir del segundo tomo. El 27 de noviembre de 2015 tuvieron el honor de ver el estreno de la primera parte animada, de las tres previstas en formato cinematográfico, titulada Shoudou. Y a mediados del pasado enero se estrenó su versión anime que estará compuesta por 13 episodios. El equipo de animación es el mismo (al menos gran parte) que el responsable de esa gran serie de ciencia ficción, Sidonia no Kishi, así que, de antemano, tenemos asegurada la fluidez del movimiento sin pérdida de calidad y unos escenarios con unos fondos de impresión.

La historia de este seinen comienza 17 años atrás, en los conflictos armados de África, cuando el primer ajin, al que apodaron ‘el soldado de dios’, hizo su aparición, arrasando con todo el que se cruzase en su camino. ¡Y menuda aparición y arranque de historia! Disparos, explosiones, descubrir el sonido que hacen los ajin al revivir, la banda sonora orquestal y coral mientras atrapan a la criatura… puro dramatismo que te atrapa desde el primer frame. Los ajin son unos seres no humanos, aunque sí mantienen su apariencia. Algunos no saben que lo son hasta que mueren la primera vez, ya que poseen una existencia inmortal. Da igual cuántas veces y de qué forma mueran que siempre reviven. Además poseen una voz peculiar que tiene extraños efectos sobre los humanos. Existen 46 ajin reconocidos en el mundo, dos de ellos en Japón.

¡Atrapemos un especímen y hagámosle pruebas!
Kei Nagai es el mejor estudiante de preparatoria de medicina, que, justo antes de las vacaciones de verano, es atropellado por una furgoneta ante la mirada de varios compañeros de instituto y viandantes varios. Con las mismas se levanta y se revela como el tercer ajin en el país nipón, para sorpresa de todos, incluso de él mismo. Para que otros países no se apoderen de los ajin descubiertos el gobierno ofrece una recompensa millonaria, así que en cuanto se corre la voz de la condición de Kei, da comienzo una cacería por parte de cazarrecompensas, el propio gobierno y mercenarios de otros países, imposible de sobrellevar solo. Para ello cuenta con la ayuda de su amigo de la infancia, Kaiko Kai.

Además, a través de su hermana pequeña enferma, Eriko, descubre que existe algo llamado Comité de Protección de los Ajin, aunque también tiene que tener cuidado con esto, pues el gobierno se hace pasar por ellos, enviando en su lugar una policía especial para capturar a los ajin y hacerles pruebas infames.


Al final resulta que hay más Ajin que en la guerra, con diferentes intenciones respecto a la raza humana, eso sí. Cada revelación de un nuevo ajin refuerza el ritmo que la persecución a Kai imprime a la historia, haciendo que el relato vaya fluyendo sin darnos tiempo a respirar. Tuve la suerte de ver la película primero, pues esta sensación de angustia porque no sean los malos los que pillen al protagonista aumenta cuando no tienes los cortes publicitarios y de fin de capítulo, pero también he visto parte de la versión anime, más que nada para comprobar si había algo de más o de menos que en la versión que yo había visto, y, además de comprobar que son idénticas, puedo confirmar que no es lo mismo. Aun así, los cortes están bien previstos y no te sacan mucho de la historia. La espera semanal, lo único.

Con un bicho de estos no te roban en Sol.
Lo mejor de cualquiera de las dos versiones animadas es poder ver en acción el otro poder de los ajin. Además de volver a la vida totalmente sanos cada vez que mueren, pueden hacer salir un espectro negro, también llamado banshee, que está manejado por la conciencia de su dueño, y que posee poderes excepcionales. Ver luchar a dos ajin en imagen animada es algo que no tiene precio, los efectos de sonido son brutales y los ataques terroríficos y con saña de cada uno de los banshee es un espectáculo en sí mismo. Además del diseño de estos personajes, que ya sorprende y aterroriza desde la primera portada que pudimos ver del manga, hipnotiza ver cómo han conseguido el efecto inmaterial de los ajin, y, personalmente, me podría pasar horas viendo cómo se pulverizan y reconstruyen con ese sonido inquietante que te acaricia el oído y te eriza la piel.

Y es que el estilo general de esta obra es muy interesante. Me gusta que los personajes tengan rasgos reales para las diferentes razas y no sean clones unos de otros. Si bien es cierto que resulta un poco raro ver a los niños de la guerra africanos hablando japonés, hay que reconocer que la forma de los ojos, que es la que da fuerza a los rasgos, está muy conseguida. Incluso, una vez la historia se centra en Japón, los ojos de los personajes están dibujados más o menos abiertos, pero siempre conservando su forma rasgada, muy alejados de los que nos tiene acostumbrados el anime colegial.

Si a todo esto le sumamos el realismo en los escenarios por los que se mueven estos personajes, obtenemos una animación muy competente reforzada por técnicas diferentes según sean escenas de interior o de exterior. En exteriores el realismo viene dado por estos magníficos fondos en movimiento, sin cortes ni repeticiones en bucle, y en interiores se consigue mediante la iluminación y las texturas de los materiales.

La verdad es que Ajin es una de esas series manga que, portada tras portada, me ha llamado una y otra vez, que he ojeado y hojeado cada vez que he ido a hacerme con algún otro título, pero cuando no tienes tiempo ni de peinarte y tienes más series de las que te gustaría a la mitad, comenzar una nueva da pereza. Así que admití que si quería acercarme a la historia de los Ajin tenía que tomar el camino fácil. Cuántos mangas han acabado en mis manos tras ver su versión anime… y ¿cuántos más acabarán? Tras ver la primera parte de esta trilogía, cada vez que veo los tomos en la tienda, los Ajin me paralizan y cada día me cuesta más salir sin ellos bajo el brazo. ¿Qué le voy a hacer? Sólo son seis tomos recopilatorios….

Da igual el formato, el caso es devorar. Os dejo por aquí el trailer, no lo he podido encontrar subtitulado, lo siento, pero es un trailer, cumple su cometido y está muy chulo.



Publicado en Cabezas Cortadas el 10 de Febrero de 2016.

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