sábado, 31 de octubre de 2015

ESPECIAL HALLOWEEN... Another


 
No se por qué Another pasó a formar parte de esos animes que se van quedando en la laaarga lista que todos tenemos pendiente, porque siempre tienes otras cosas que ver antes. Lo vas dejando y dejando y al final se te olvida. En algunos casos no te pierdes mucho, pero en este en concreto reconozco que he hecho mal. Muy mal. Porque Another encierra una historia impactante que te atrapa desde el minuto uno, muy bien construída y con una cantidad ingente de sangre. La combinación perfecta para la noche del terror.
 
Este seinen surge de una novela en la que se basa un manga homónimo, de Yukito Ayatsuki, que cuenta con cinco tomos, que  a su vez se ha versionado a anime en 12 capítulos más una OVA que sirve como precuela de la historia, que dirigió Tsutomu Mizushima en 2012 . Además existe una película de acción real basada en la novela a la que todavía no se si me quiero acercar.

Te cojo y te reviento
 Todo ocurre en la Escuela Norte de Yomiyama. Una maldición se cierne sobre la clase de 9º3 después de que una de las mejores y más populares alumnas, Misaki, muera trágicamnete en un incendio. Sus compañeros y profesores sienten tanto su pérdida y la echan tanto de menos que deciden seguir con su día a día como si aún estuviera entre ellos, manteniendo su pupitre sin ocupar y actuando como si nada hubiera ocurrido. Hasta el día de la graduación, en cuya foto conmemorativa aparece Misaki, dispuesta a ser recordada para siempre. 25 años después la maldición continúa, pero nadie parece querer hablar de ello, y menos con Koichi Sakakibara, un alumno nuevo que acaba de llegar al pueblo y que ha sido trasferido a la clase 9º3. Koichi se da cuenta de que algo extraño ocurre, pero no consigue que ningún compañero le explique por qué todo el mundo ignora a una chica con un parche en el ojo, que se sienta en el pupitre del fondo, y que se llama Misaki, Mei Misaki.


A base de meterse donde no le llaman, Koichi va descubriendo poco a poco todo lo que se esconde tras la historia de Misaki y la maldición que acecha al aula a la que acaba de llegar. Un  buen recurso para restringir la información al espectador, mantener el interés y hacernos sospechar de cada uno de los personajes secundarios, que cumplen a la perfección su papel, acrecentando el misterio y el miedo que tienen a lo que sea que pase. Y si los personajes secundarios son reseñables, los principales no vana  ser menos. La complejidad de la personalidad de los protagonistas es asombrosa para la corta duración de la serie. Sobre todo la persona, la historia y el dibujo de Misaki Mei, tan discreta, tan oscura, tan tranquila toda ella. Hasta la voz es encantadora, suave, muy alejada de las voces chillonas de las protagonistas a las que nos tiene acostumbrados el anime.

En un solo capítulo te encuentras metido de lleno en este seinen de misterio, terror y gore splatter, que comienza como un anime de terror psicológico y fantasmas, con un primer encuentro entre Koichi y Mei, que te deja la sangre helada, pero que dos episodios más adelante da un giro tremendo, el ritmo narrativo se acelera y comienzan a morir alumnos de la clase de 9º3 de forma cada vez más sangrienta.

Hazte así
Del mismo modo que el montaje va dotando de velocidad al relato, a la vez que te descoloca intercalando inquietantes insertos de muñecas siniestras, la sensación de angustia se ve reforzada por una atmósfera oscura y viciada,  y, por supuesto, por el despligue de muertes macabras y los  ríos de sangre. Pero creo que lo que más hace disfrutar de este anime es la banda sonora. La ambientación musical es de diez, totalmente integrada en la trama y ensalzando cada momento según conviene. Y hay momentos en los preferirías que no se ensalzase nada. Incluso que no se viera nada. Todo esto, sumado a que han conseguido una animación muy fluída y cuidada, para que la sangre salpique bien, con fondos plagados de detalles, da como resultado que no puedas dejar de consumir capítulo tras capítulo.  

Una serie no apta para cagones, con escenas de terror de las que te meten tal miedo en el cuerpo que el camino a la cama no lo haces con las luces apagadas, contando con que se visione de noche, claro. Si es de día no es necesario encender nada. Cien por cien recomendable y cien por cien disfrutable. No dejéis que se quede en la lista de animes pendientes, porque os arrepentiréis. Además el opening es lo más halloweenesco que vais a encontrar, así que espero que los disfrutéis.

¡Feliz Halloween a todos, devoradores terroríficos!

ESPECIAL HALLOWEEN... Pesadilla en Elm Street.



Este año el especial no podía llevar otro nombre. Wes Craven te adoramos. Los fans del género de terror estamos de capa caída. Hace unos pocos meses que uno de los tres pilares sobre los que se apoya el concepto de cine de terror actual se ha ido, dejando huérfano a Freddy Krueger. Junto a John Carpenter y David Cronenberg hizo resurgir las películas de terror slasher dando nuevas pautas, ideas, y recursos para películas venideras. Y, aunque las bases siempre han estado ahí, una y otra vez demostraba quién era el jefe. ¿A papá le vas a enseñar a hacer hijos? Pues evidentemente no, y a la vista está que su legado puede presumir de sagas como Scream o Las Colinas tienen Ojos, nos mostró los orígenes de los zombis con La sepiente y el arcoíris, y además tuvo los santos cojones de llevar al cine La Cosa del Pantano... y justo después de esa, realizó una de las mejores películas de terror de la historia. Jo, Wes Craven, ¿por qué te has ido? 

Así que, qué mejor que hacer doblete y rendirle mi humilde homenaje viendo (otra vez) y reseñando (nunca lo había hecho) su obra emblema, Pesadilla en Elm Street. La primera de una saga eterna, a la que mucho directorucho ha querido sumarse a lo largo de su historia, y pretenden cosechar parte de su éxito con remakes basuras, que incluyen "El Origen" en su título y luego ni origen, ni chicha, ni limoná. Por no tener no tiene ni al actor original. El origen de Halloween de Rob Zombie, del que ya os he contado cosas aquí, ESO es un origen. En fin, que con mejores o peores resultados todas giran en torno a uno de los monstruos que más niños y adolescentes ha aterrorizado del mundo. Gracias Freddy contigo empezó todo.




Un grupo de adolescentes comienza a tener pesadillas con un extraño hombre de cara quemada, con sombrero, jersey a rayas y un guante con dedos de cuchillas, que los persigue en sus sueños y los ataca hasta la muerte. Una noche los padres de una de las chicas se marchan y la dejan sola, así que su mejor amiga y los novios de ambas se quedan para hacerla compañía. (Atención al novio de la protagonista. Un imberbe y desconocido Johnny Depp realizando el primer papel protagonista de su vida. Con Freddy. Si es que todos los tontos tienen suerte... Y no fué el único, Wes Craven puede jactarse de haber descubierto a Sharon Stone y Bruce Willis. Ahí es nada). Durante la noche Freddy entra en el sueño de una de las chicas y la mata entre litros y litros de sangre, delante de su novio, que es acusado y encerrado porque creen que es un crimen pasional.

Los chicos intentan explicar que el asesino no es humano, que por mucho que investiguen no van  a dar con él en este plano de la consciencia, pero ¿quién va a creer a unos chavales? Pues nadie, así se pasan toda la peli tomando pastillas para no dormir y cantidades ingentes de café, para que no los atrape, pero en algún momento tendrán que dormir. Aviso: Se pasa muy mal si se visiona a altas horas viendo a los pobres protagonistas entrando y saliendo de la realidad, luchando para no caer en las garras de Morfeo. Y no es Morfeo quien les espera precisamente, sino Freddy, pacientemente, acechando en la sombra, mientras se aproxima haciendo chirriar sus cuchillas contra la pared. 

Lo mismo sólo quiere un abrazo.
 La sensación de angustia y claustrofobia, además de la iluminación, nos la proporciona la banda sonora, creada a partir de unos sintetizadores del mal que no paran de taladrarte el oído, combinada con efectos de sonido que consiguen desquiciar al más pintado. Y las niñas. Las putas niñas que cantan la canción de la muerte mientras saltan a la comba.

Pesadilla en Elm Street en general y Freddy en particular, se han convertido en un icono del terror. En uno de ésos que se diseñan para ser recordados de por vida: sombrero, jersey rojo y verde, la cara hecha un cristo y el guante, claro. Un sádico sin escrúpulos, que goza aterrorizando a los jóvenes, corriendo hacia ellos como un puto espantajo, entre sombras deformadas, regodeándose en su propia maldad. Una personalidad siniestra pero con un humor característico con el que se hace querer. No me negaréis que es de ser muy grande que, en medio de una persecución, mientras tu víctima está aterrorizada, pares en seco y digas "¡Mira!" y te cortes los dedos, o te sajes el pecho y salgan gusanos... Festival del humor negro. Es cierto que se explota más en las secuelas, pero en esta ya se aprecia lo retorcido hijo de puta que es.

Come to daddy
 El personaje creado por Craven y encarnado por el grandísmo Robert Englund en siete películas más y una serie, ha hecho ganar a la franquicia creada por New Line Cinema millones de dólares vendiendo todo tipo de merchandising. En una de las películas imprescindibles para noches como ésta.Y ahora que he mecionado la serie... La peli sí la he visto muchas veces, pero de la serie tengo vagos y terroríficamente gores recuerdos de ella. Mis padres seguro que también se acuerdan del coñazo que daba para verla en los inicios de Telecínico (si, Telecínico, tú antes molabas) y las nochecitas que daba luego porque no me quería dormir. Yo tenía diez u once años y estaba segura de que iba a venir Freddy a por mí, pero la semana siguiente insistía para verla otra vez. Quién mejor para hacerte perder la inocencia que Freddy, el asesino de niños y adolescentes. 

Porque de éso va Pesadilla en Elm Street, de la pérdida de la inocencia. Fin. Un torbellino de hormonas  y pesadillas suburbanas, en el que la realidad y lo onírico están sólo separadas por el fugaz momento en el que nos quedamos dormidos. Imágenes con múltiples interpretaciones freudianas de índole sexual nos bombardean y se fijan en nuestra retina para persiguirnos para siempre. El guante de Freddy saliendo de la bañera, entre las piernas de Nancy, revela la auténtica naturaleza del ahora asesino, pero inicialmente, en la mente de Wes Craven, violador de adolescentes. Esta premisa del personaje no se llevó a cabo porque por aquellas hubo varios casos de violación en serie en California y el director decidió no hurgar en la herida y que lo pudieran acusar de aprovecharse del dolor de otros. No fué lo único que se cambió. El final original de Wes Craven era bueno, Nancy acababa con el y se acabó, pero el que paga manda, y New Line "sugirió" un final abierto para poder hacer secuelas. Por esta razón Craven no quiso saber nada de la dirección de la segunda parte. El violador violado.  

Cuánto descaro.
 Una muy buena película para pasar la noche de Halloween, la mejor para desear a Wes Craven que descanse en paz y, si Freddy Krueger os deja, que descanséis vosotros también.


¡Feliz Halloween a todos y devorad antes de ser devorados!





viernes, 30 de octubre de 2015

ESPECIAL HALLOWEEN... Death Parade





Apareces en un bar sin saber cómo. El camarero te ofrece una copa y te dice que vas a jugar a un juego. Por desgracia no es sábado por la noche y te has metido en un tugurio, y por suerte no te ha atrapado Puzzle para hacer una nueva entrega de Saw. Has entrado en el Queen Dekim y esto es Death Parade.

Tampoco te creas que has tenido tanta suerte. Si estás en el Queen Dekim, estás jodido. A este local llegan parejas de personas que han fallecido a la vez, pero que aún no saben que están muertas. Allí son recibidos por un barman, Dekim, que les sirve unas copitas, y, tras asegurarse de que no recuerdan cómo han llegado hasta ahí, les propone cinco sencillas reglas:

1. No puedo responder a sus preguntas sobre dónde están.
2. Ahora tendrán que jugar a un juego.
3. Elegirán el juego a través de una ruleta.
4. Pondrán su vida en juego.
5. Hasta que el juego termine, no pueden dejar el bar.

Unos intentan escapar, otros piensan que es una broma, pero al final todos se resignan  a hacer lo que se les dice. Lo que nadie sabe es que ningún juego de los que propone la ruleta de la muerte tiene ganador o perdedor, que es sólo un medio para que los árbitros decidan si su alma merece reencarnarse o vagar en el vacío. Cada pareja jugará a uno de los típicos juegos de bar, pero llevado al extremo, para ponerlos contra las cuerdas y verlos desenvolverse en la batalla contra su oponente y contra sí mismos. Dardos de la muerte, bolos de la muerte, arcade de la muerte… partidas a dobles a muerte, donde el cuerpo y la mente de los jugadores están más involucrados de lo que pueda parecer a primera vista, y que están preparadas para que demostrar hasta dónde son capaces de llegar y descubrir así la verdadera oscuridad de su interior.

Los estudios Madhouse, responsables de animes geniales y súper recomendables como Death Note o Parasyte, han producido en esta ocasión, un anime de terror psicológico, que se desarrolla en un ambiente oscuro y con la dosis justa de gore para mantener el interés, al menos el mío. Death Parade es una serie de 12 capítulos, dirigida por Yuzuro Tachikawa y cuyo original diseño de personajes corre por cuenta de Shinichii Kurita. Un dibujo con poco color, pero con excelentes efectos de iluminación, que nace del corto ganador del Proyecto Murai de 2013. Este corto se tituló Death Billiards y, como si de un capítulo cualquiera de la serie se tratase, nos muestra la llegada al Queen Dekim de un anciano y un joven trajeado, la exposición de la reglas y la lucha “a muerte” de los protagonistas, mientras van dándose cuenta de cómo y por qué han acabado siendo juzgados para la eternidad.

Aunque cada capítulo es autoconclusivo y descubrimos si el alma de los participantes de turno se salva o se condena, lo que más interés produce es saber de los árbitros. Sabemos que hay muchos por el opening, del que ahora os cuento, y que Dekim parece ser el jefe, alto, pálido y sereno, y el que toma la decisión final sobre las almas a concurso, pero son más los que trabajan con él. Pero ¿cómo llegan ahí? ¿Por qué son ellos los que juzgan a las personas? ¿Es pariente el Barman de Spiderman? Esperemos que todas nuestras dudas se vean resueltas.


Os hablaba del opening. Una fiesta. Vemos al grupo de árbitros de cóckteles y bailoteo en el Queen Dekim, a ritmo de Flyers, de Bradio. Tiene su gracia, porque no refleja el espíritu de la serie y pone ese contrapunto terrenal a tanta cuestión metafísica y mal rollo post mortem. El ending sí es más inquietante. El tema Last Theater, de Maois Cell, acompaña una serie de siniestras imágenes de maniquíes desnudos y muñecas rotas, que recomiendo ver hasta el final, pues los capítulos contienen escenas postcréditos con detalles que ayudan en la trama general del bar.

No es que sea el anime de tu vida, pero es una buena opción para pasar la noche en vela, disfrutando de la muerte. Que por suerte es la de otros.

¡Feliz Halloween a todos y devorad todo el terror y todas las chucherías que podáis!


Publicado en Cabezas Cortadas el 4 de Febrero de 2015.

domingo, 25 de octubre de 2015

HE VISTO... Un Miedo Increible a todo lo que existe.



No conozco a nadie en el mundo que no le tenga miedo a nada. Y quien lo afirme miente. El miedo es algo inherente al ser humano, una emoción primaria que surge como reacción ante amenazas externas o internas. Controlable o no, es una de nuestras grandes debilidades. Todos tenemos miedos, confesables, inconfesables, comunes, absurdos e infundados, reales o neuróticos. A la oscuridad, a las arañas, a una invasión alienígena o a la muerte. Incluso hay gente que tiene miedo a las flores o a abrir los ojos… Yo misma, a pesar de la cantidad ingente de “terror entertainment” que puedo llegar a consumir, o quizá, precisamente por eso mismo, soy una persona tremendamente susceptible, y caminando por algunos lugares no muy acogedores, que de vez en cuando a todos nos toca atravesar, puedo pensar en atrocidades que la gente de bien no piensa, y llegar a acojonarme mucho más.

Por eso, vivir con miedo a ciertas cosas es entendible, incluso necesario, pues detrás de cada miedo hay una experiencia de la que aprender, pero, ¿tener miedo a todo? ¿Quién puede vivir así?

Pues Jack vive así. Un escritor que se ha hecho famoso como autor de cuentos infantiles y que está a punto de convertirse en guionista de cine, gracias a una obra sobre asesinos en serie del siglo XIX que tiene entre manos. Se ha empapado tanto y durante tanto tiempo de la demencia victoriana que ha desarrollado un increíble miedo a todo lo que existe y se pasa los días y las noches refugiado en su casa, cuchillo en mano, pensando que, tras cada leve variación del ambiente, le espera una horrible y dramática muerte. Si suena el teléfono, porque suena, si no suena, porque no suena, si se oye algo en la calle o el viento mueve las cortinas… para Jack cualquier tontería es un indicio clarísimo de que se avecina una desgracia terrible. Vivir en ese estado de constante paranoia no puede llevar a nada bueno, y menos si eres Simon Pegg y estás en una comedia negra británica. En ese caso toda una serie de acontecimientos dantescos a la par que absurdos, pero no por ello menos descojonantes, se van a suceder, hasta que tu personaje, si quiere cumplir su sueño de ser guionista, tiene que enfrentarse a su miedo primigenio: la lavandería.

 

Una historia muy rara, muy retorcida y muy divertida, con un final escandalosamente absurdo pero muy original, al que se llega tras varios giros en la trama muy bien ejecutados. Además, en las diferentes escenas, se juega con la iluminación para que el espectador experimente un poco de la paranoia del protagonista. Hay que reconocer que, para ser una comedia, la fotografía está muy cuidada e impone una gran diferencia entre la penumbra del interior de la casa de Jack, en la que, contradictoriamente, él se siente más seguro, y los lugares más iluminados y más concurridos, los más temidos por nuestro protagonista. De esta manera se crea un juego de luces y sombras muy contrastado, que marca una clara diferencia entre las dos partes en las que está planteada la película: por un lado conocemos al personaje y sus absurdas reacciones ante todo lo que se mueve dentro de su casa, mientras que fuera de ella le vemos afrontar sus miedos y enfrentarse al mundo que tanto teme.


 
Los responsables de tan magnífico resultado son dos directores que han aunado fuerzas para realizar una película de esas que jamás se estrenan en nuestro país, porque el humor negro, no violento e inteligente no vende en salas. Por un lado tenemos a Crispian Mills, el cantante de Kula Shaker, un grupo de rock psicodélico raruno con influencias hindúes, archiconocido durante la época del Britpop. El otro es Chris Hopewell, el realizador de los videoclips de de Radiohead. Os cuento todo esto para que tengáis en cuenta que son dos directores con ideas y detalles muy curiosos, fruto de todos los experimentos musicales previos, que saben cómo utilizar la imagen al servicio de la historia.
Dos ingeniosos directores para un solo actor. Bueno, salen más personajes, y son unos secundarios cojonundos, que interactúan con Pegg en unas situaciones y diálogos más que dignos, pero el pelirrojo se basta y se sobra, arrasando con una histriónica interpretación del pusilánime más miedica de la comedia negra británica.

 
Me ha parecido muy curioso el estilo de narración de la película, pues, aprovechando que va de un escritor de novela negra, está planteado como si de una novela de Agatha Christie se tratase, con picos de suspense, de ésos que te ponen tenso y dándote la sorpresa cuando menos te lo esperas y de quien menos te lo esperas. Esta reputada novelista inglesa no es la única homenajeada en la peli: el principio y el final es una voz en off contando el principio del cuento del erizo, el gran éxito de la obra infantil de Jack, como si de una novela de Arthur Conan Doyle se tratase, remarcando el mensaje que se quiere transmitir. Y, por último, tanto en los traumas infantiles como en la psicopatía manifestada por enfrascarse por completo en un solo tema para dar a luz a la novela de su vida, nos hace recordar a J.R.R Tolkien.

Un contenido brillante en un continente de papel dorado, como los bombones de la Preysler (si F.R. quiere publicidad que la pague), y sin dejar el símil de confitería, os recomiendo probar este caramelo inglés, presentado en un envoltorio atractivo, pensado y cuidado, que encierra una golosina con corazón de pica-pica, y ahora que llega el otoño qué mejor plan que películas, mantas y chucherías. Delicioso.

Publicado en Cabezas Cortadas el 22 de septiembre de 2015

miércoles, 21 de octubre de 2015

HE VISTO... Hunger.


Otra película de cine independiente que ni se estrenó ni se estrenará en nuestro país y que nos deja una dura, realista y original versión de las diferencias ideológicas en Irlanda del Norte.

En los años 80, dentro de la prisión de máxima seguridad de Maze, en Irlanda del Norte, los presos políticos del IRA llevaron a cabo tres protestas: la de las mantas, la de la suciedad y la huelga de hambre. Hunger nos mete de lleno en el final de la segunda revuelta y el desarrollo de la tercera, que acabó con la vida de Bobby Sands (Michael Fassbender) y de siete presos más. Quizá este pequeño resumen os lleve a pensar en En el Nombre del Padre pues no, eso mismo pensé yo, pero en esta historia no hay buenos e inocentes. Aquí es malo hasta el apuntador.

Steve McQueen (evidentemente no es el difunto actor) eligió esta historia real para su ópera prima, y ha conseguido relizar un flim tan crudo pero visualmente tan bonito que bien se merece los galardones que ha cosechado, incluyendo varios premios en el festival de Cannes.Una película estructurada en tres actos visuales, y dos narrativos, con planos explícitos que agreden y agradan a la vista al mismo tiempo, haciendo que hasta limpiar mierda y orines de las paredes y el suelo sea visualmente tan potente que no te deje apartar los ojos de la pantalla.
El primer acto narrativo coincide casi por completo con el visual y comienza con el ingreso en prisión de Daven Gillen (Brian Milligan) que llega en plena Dirty Protest (protesta sucia) y, evidentemente se une a ella. Asistimos al depravado comportamiento de los presos, a las terribles represalias de los guardias y a mil y una maneras de colar información… Este acto, además de ponernos en situación, nos muestra la misma realidad desde los dos pensamientos o ideologías del momento: la de los presos, dejándonos incluso vivir alguna secuencia en primera persona, y la del “brazo fuerte de la ley”, encarnado en Raymond Lohan (Stuart Graham) un guardia de prisión con unos métodos muy poco ortodoxos.

Durante este primer acto todo el peso del guión recae en la imagen. Apenas hay diálogos para reforzarla, y, aunque los que hay son de una contundencia que te deja pegado al asiento, no son necesarios para hacernos llegar la información. Ya hablan los fotogramas por sí mismos, y no es mentira, la cantidad de mensaje que esconde cada imagen da para dos o tres visionados.

El segundo acto narrativo da comienzo con un espectacular cambio de dirección de la cámara, que deja atrás a nuestros primeros protagonistas, para recoger a Bobby Sands, cuando se cruzan por un pasillo. Y me refiero a un pasillo de antidisturbios jugando a ‘pulpo’ con los escudos y las porras. Ruido y desconcierto, ése es el nivel. Para denunciar todo lo que acontece Sands decide liderar una huelga de hambre, y se reúne con un sacerdote, al que da todos los motivos por los que ha elegido la muerte como reivindicación a la opresión que sufre el pueblo irlandés. Esta charla es el segundo acto visual, que se aprovecha para situarnos en el contexto político, religioso y social del momento, y para reflexionar sobre la moralidad del suicidio. Una charla donde el director no es que aguante el plano a lo Kubrick, es que se le va la olla a lo Michael Haneke y te planta casi media horita de conversación (toda la que se había ahorrado al principio) en plano general.

Da comienzo el último acto: la huelga de hambre. Tal cual. Fassbender cada vez más escuálido en una cama y punto, llevando su cuerpo a límites comparables a los de Christian Bale en El Maquinista, puede que incluso más allá. Retorna la  la escasez de diálogos y  las heridas corporales, aunque sean por otro motivo. Y, sobre todo, conocemos las heridas de la mente cuando se consume el cuerpo. Alucinaciones, regresiones y divagaciones, lo que cualquiera desearía para sus últimos días.

Una gran versión de los conflictos políticos en la Irlanda de los 80 que McQueen se toma con calma eligiendo un montaje pausado, en el que suceden las cosas a ritmo carcelario, y donde la sensación de claustrofobia y desubicación temporal que sufren los reclusos sin fecha de salida, se ve acentuada por la falta de planos del exterior. Muchos planos detalle, escorzos en primer plano que dejan que ocurra la acción desenfocada en el segundo, voces en off, planos subjetivos y una fotografía es-pec-ta-cu-lar hacen del guión una obra original y diferente.

Si bien es cierto que es una historia que sólo se centra en la brutalidad contra el cuerpo, ya sea con golpes ajenos o por inanición voluntaria, no es el morbo que suscita la violencia carcelaria por lo que se recordará esta película, sino la imparcialidad, la belleza, el cuidado y el tratamiento de las imágenes con las que nos la cuentan.

Os dejo aquí el trailer, porque siempre vale más una imagen que mil palabras.



Publicado en Cabezas Cortadas el 28 de Mayo de 2015

martes, 6 de octubre de 2015

ESTRENOS POTABLES... Octubre

Llego tarde, para no perder las buenas tradiciones, pero llego. Y os ahorro el mal trago de tener que seleccionar qué película ir a ver al cine. No sabéis la cantidad de comedias románticas y dramones se estrenan en octubre. ¡¿Cómo no se va a deprimir la gente en otoño, coño?!

Sin más preámbulos vamos a ver qué sorpresas (que alguna hay) nos tiene preparada la cartelera de este mes.






-Hitman: Agente 47 (Acción/ Videojuego), dirigida por Aleksander Bach. Pues eso, Hitman. Videojuego. Para los no conocedores el nº47 de una serie de experimentos biológicos para lograr un asesino-espía de élite, con ciertas mejoras que lo hacen perfecto para las misiones más peligrosas.










 -Regresión (Thriller/ Misterio), dirigida por Alejandro Amenábar. La incluyo en las seleccionadas porque entra en la temática de los potables, porque protagonizan Emma Watson e Ethan Hawke y porque no todo el mundo le tendrá esta tirria innata al repelente de su director. La veré en la tele cuando la pongan.










-Pan (Viaje a Nunca Jamás) (Aventura/ Fantasía), dirigida por Joe Wright. No voy a contaros ahora la historia de Peter Pan,  peroJoe Wright sí. Lo único, que Hugh Jackman es el capitán Garfio. (EDITADO: Que me dicen que no es Garfio, que ese es el jovenzuelo, que Jackman es Barbanegra. Es un quítame allá esos piratas).  No se le pueden dar muchas vueltas más a un clásico tan trillado.










-Marte (The Martian) (Ciencia Ficción/ Aventuras), dirigida por Ridley Scott. Basada en la novela de Andy Weir. Eres Matt Damon. Te pilla una tormenta de misión en Marte. Todos te dan por muerto y se vuelven a la tierra. Ya se que todavía no has superado que eres Matt Damon, pero piensa, ¿cómo avisas de que estás vivo?










-La cumbre escarlata (Terror/ Misterio), dirigida por Guillermo del Toro. Más conocida como Crimson Peak. Una periodista que, atraída por un desconocido, acaba en una casa encantada de conocerla. Un nuevo cuento de hadas oscuro del maestro de los cuentos de hadas oscuros.










-El Nuevo Nuevo Testamento (Comedia), dirigida por Jaco Van Dormael. "Dios existe y vive en Bruselas. Es grosero y odioso con su esposa y con su hija. Mucho se ha hablado de su hijo, pero muy poco de su hija. Su hija soy yo, mi nombre es ÉA y tengo 10 años. Para vengarme de él, he mandado por SMS a la humanidad las fechas de sus muertes." Amén a la hija de dios.









-Paranormal Activity: Dimensión Fantasma (Terror/ Sobrenatural), dirigida por Gregory Plotkin. ¿Estamos ante el "terrorífico desenlace de la saga"? Por favor. Más falsos documentales que no dan miedo, no. A ver si esta vez nos asustamos un poquito.










-Black Mass (Crimen/ Biografía), dirigida por Scott Cooper. La historia del mafioso más mafioso de la historia de Boston, Whitey Bulger, encarnado por, al loro, Jhonny Depp. Sólo le pedimos a la musa perdida del director del pelo churretoso que no camine como Jack Sparrow, que este personaje da para mucho más








A finales de mes se estrena Victoria, de Sebastian Schipper, dos horas de cámara en mano siguiendo a una chica por las calles de un barrio de Berlín. Yo estaba allí hace dos semanas, así que la veré por mera curiosidad, para ver esa cara de la ciudad que no sale en las guías turísticas.

Y hasta aquí el respaso mensual a la cartelera. No dejéis de ver el nuevo bodrio de Vin Diesel, El Último Cazador de Brujas, de Breck Eisner, miedo me da verla hasta con vuestros ojos.

¡Devorad todo lo que se deje! Y lo que no también, de todo se aprende.