domingo, 16 de agosto de 2015

HE VISTO... The Imitation Game.


Esta es una de esas películas que llegan a tocar techo, pero de las que pronto dejas de oír y te olvidas de que existen. Hasta que un día te topas con ella de nuevo, por casualidad, y piensas, ¿pero cómo la había dejado escapar? Y es que es imposible sobrevivir con tanta información, siempre hay que filtrarla y quedarte con las mejores opciones, o las que te de tiempo a gestionar. Y eso es precisamente lo que tienen que conseguir nuestro protagonista y su equipo, descifrar, filtrar y decidir sobre qué mensajes en código de los nazis actuar.

Pero no empecemos por el final. The Imitation Game está basada en la novela de Andrew Hodges y cuenta la historia de Alan Turing, el matemático que descifró los códigos secretos de los nazis y que fué una parte clave para el desarrollo de la estrategia que usó Gran Bretaña para acabar con la Segunda Guerra Mundial. Pero lejos de ser condecorado o siquiera reconocida su labor, fue detenido, castrado químicamente y condenado por ser homosexual. Dos años después la versión oficial dice que "se suicidó". Ya, como Lorca que "murió cerca de su pueblo". Rodeado del mejor equipo de encriptólogos británicos, Turing inventó una máquina que, con las pautas adecuadas, era capaz de descifrar el código que usaban los nazis para comunicar posiciones y avances de tropas. Este sistema se llamaba Enigma, cada día se enviaba la clave a través de un primer mensaje cifrado que daba la pista para descifrar todos los siguientes. Sólo la máquina de Turing, tras meses y meses de cáculos, ajustes, reajustes, cableado y pérdida de nervios general, fue capaz de resolver el Enigma, un código que expiraba cada día a las doce de la noche y que no daba tiempo a descifrar a un cerebro humano.

The imitation Game, además del título de la peli, es el título de uno de los ensayos del doctor Turing, y de donde nace el test que lleva el mismo nombre. Precursor absoluto de los primeros estudios que derivarían en las computadoras (y todos sus maravillosos avances) y teórico esencial para concebir el concepto de la filosofía de la inteligencia artificial. ¡Te queremos Turing! También es el  responsable del diseño de la manzana mordida en logo de Apple, ya que se supone que el método elegido por Turing para suicidarse fue una manzana envenenada con cianuro. Lo normal en la cárcel, vaya.

Morten Tyldum ha sabido crear una película biográfica, con una trama nazi de fondo muy interesante pero que detrás encierra una gran crítica a la sociedad machista que nos viene lastrando desde hace tanto tiempo. Me gusta cómo se defiende la homosexualidad desde el personaje rarito e introvertido que encarna Benedict Cumberbacht y cómo se plantean los problemas que acarreaba ser gay por aquel entonces. También me gusta, y mucho más porque me toca más de cerca, cómo se aborda el tema de la independencia de las mujeres, que al final ha resultado que pensamos y decidimos solas. La pena es que, en este caso, el pesonaje clave lo interpreta la pavisosa de Keira Knightley, que transmite lo mismo de princesa, de pirata o de mueble de salón, pero el concepto es el concepto, y mola.

Una buena peli que ganó un Oscar al mejor guión adaptado y que me alegra haber sacado de la pila de películas pendientes, porque no es una imprescindible, pero sí te hace pasar un rato entretenido, aprendiendo de historia y de personajes ilustres. El saber no ocupa lugar, y menos desde que existe la nube.

A seguir devorando ;)




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