domingo, 31 de mayo de 2015

HE VISTO... Nightcrowler.


Cuando escribes una historia de un personaje lo único que tienes que buscar es un intérprete que la ensalce. Dan Gilroy encontró a Jake Gyllenhaal, y, juntos, han conseguido hacer una de las mejores películas del 2014.


La primera película como director de Dan Gilroy (ya era conocido como guionista de películas como El Legado de Bourne o Acero puro) es una historia oscura y turbia que gira en torno a la ética, o en este caso la falta de ella, de la prensa amarilla. Hasta dónde se está dispuesto a llegar para conseguir la mejor imagen, el plano que nadie tiene… El precio que puede llegar a alcanzar alguna de estas imágenes o el que hay que pagar por ellas.

La historia se desarrolla en Los Ángeles, California. Louis Bloom (Jake Gyllenhaal) es un joven sin aspiraciones, sin trabajo, sin novia ni familia aparente. Un conformista mediocre, que para ir tirando roba y vende chatarra. Un día presencia un accidente de tráfico y cómo, antes de que nadie pueda ayudar a las víctimas, un equipo de reporteros freelance capta el momento con sus cámaras para venderlo a programas sensacionalistas. El mundo de los reporteros nocturnos y del periodismo sensacionalista se abre ante él, así que se hace con una cámara doméstica y una radio que capta la frecuencia de la policía y se lanza sin red a ser un patrullero de la noche. A base de errores y menosprecios va aprendiendo la profesión, si se le puede llamar así, mientras se va deshumanizando por el dinero, la fama y el morbo, que sus imágenes proporcionan. Incitado por la sed de sangre de la directora de unos reputados informativos, Nina (René Russo, que no estaba muerta, no, no, que estaba tomando cañas), la cámara de Bloom irrumpe en las escenas sin mostrar ningún respeto o escrúpulo, hasta ser capaz de “vender a su madre” por conseguir el plano que no tiene nadie.

Nightcrawler (en España “Primicia Mortal”, con un par) nos mete de lleno en el mundo rastrero y pulgoso de los informativos. Todos tenemos claro que los informativos de
algunas todas las cadenas, más que las noticias nos ofrecen un surtido catálogo de catástrofes naturales, delincuencia y accidentes de tráfico, que amenizan las comidas y cenas de los televidentes.

La falta de sensibilidad y de escrúpulos del personaje de Louis Bloom se ve acentuada por la inexpresividad buscada que le aporta Gyllenhaal y pone la nota de humor negro a varias situaciones grotescas de la película, pero esta historia demencial esconde un thriller sublime, que consigue engañar al espectador haciéndole pensar que Bloom, al ser un personaje siniestro, está loco, pero que resulta ser el que menos lo está de toda la fauna que vive en los entresijos de un noticiario y que vive del negocio de la desgracia ajena. Y sé de lo que hablo. He tenido la suerte de formar parte del circo al que comúnmente llamamos “las noticias”, un espacio que perdió hace tiempo su carácter informativo para convertirse en un burdo programa de sucesos, que ofrece unas imágenes estupendas para mantener horrorizado a los espectadores.

La fotografía oscura, el montaje sin pausa pero sin prisa y la imagen con grano grande hacen que la forma acompañe al fondo, y todo tome ese aspecto rancio pero atrayente de las imágenes ofrecidas por los informativos americanos de los años 90. Mola. Y en este caso ayuda, sin ser evidente, a recrear la atmósfera que se está intentando trasmitir.

Una película que no deja indiferente, con pequeños fallos en el guión, que, cuanto más lo pienso, más creo que quizá no sean fallos, puede que estén ahí para mantener la esencia del personaje y dejar que el protagonista lo sea con todas las de la ley. Todo un acierto dejar a Jake Gyllenhaal meterse en la piel de un tarado, y no dejar que se encasille en el lado del bien.

Basta de hacer de héroe americano (Jarhead), de  superbueno de la peli (Zodiac) o de guaperas de las montañas (Brokeback Mountain). Gyllenhaal ha demostrado ser el mejor candidato para hacer creíble al sociópata de Bloom, en el que vemos representada la realidad del día a día, en la que cualquier mediosdías, echándole un poco de cara, puede llegar a ser un triunfador, sin importar si tiene que pisar a los demás para conseguir su objetivo. En un país en el que hasta los ministros son personas sin preparación alguna, que se han subido al carro cuando han visto dinero fácil, ¿nos querrá lanzar el director como mensaje que estamos manejados y controlados por sociópatas? No sé. Yo ahí lo dejo.


Publicado en Cabezas Cortadas el 9 de Marzo de 2015

sábado, 30 de mayo de 2015

HE VISTO... Dead Snow 2





En 2009 llegó a nosotros, amantes del género zombi, Dead Snow, una película noruega, que a primera vista daba la sensación de un quiero y no puedo ser Evil Dead, con ese grupito de jovenzuelos que van a una cabaña a hacer sus cosas de jovenzuelos y descubren en el sótano una caja que desata terribles fuerzas malignas. Pero no es el Necronomicón lo que encuentran (les hubiera ido mejor) sino parte del oro que robaron los nazis. Al tocarlo despiertan a un destacamento del ejército nazi que murió buscando el tesoro y ya está la fiesta preparada. La película culmina en una tremenda escena final, repleta de gore y humor negro, que nos hizo reír, mientras nazis y jovenzuelos van muriendo, y que bien le valió un hueco en la filmoteca zombi.

Lo mejor de todo es que todo esto no era más que un preámbulo de lo que estaba por venir. Tommy Wirkola no había ni empezado con el desparrame. Partiendo del mismo punto donde acabó la primera parte, los zombis nazis intentan atrapar al único jovenzuelo que ha quedado vivo, mientras pretenden seguir avanzando hacia Rusia a golpe de infección. De un museo conmemorativo de la batalla en la que supuestamente murió el terrible Coronel Herzog recuperan lo que es suyo, Panzer incluido, y se lanzan a concluir su misión “reclutando soldados” allá donde van.
En el lado del bien está Martin, único superviviente de la primer ataque de los zombis nazis, que cuenta con la inestimable ayuda del encargado mariquita del museo y la Patrulla Zombi. Sin duda todo el apoyo que necesita para deshacerse del putrefacto ejército. Menos mal. Bueno quizá cuenten con un poco más de fétida ayuda…

Desde el minuto uno la película es una continua sucesión de gags absurdos, cada uno un poco más que el anterior, casi rozando el surrealismo, encadenados uno tras otro a un ritmo desquiciado, mientras se suceden escenas de acción descontrolada, repletas de gore salvaje. Sangre a chorros y risa asegurada. ¿Qué más le puedes pedir a una comedia de zombis?


Tommy Wirkola ha sabido crear una secuela que supera en todo a su predecesora, donde la corrección política queda a un lado y nadie se salva del ultraje sanguinario: niños, ancianos, paralíticos, curas, familias felices… absolutamente nadie se libra de ser ultrajado por el director noruego, que además lo hace de manera original, con un montaje y unos planos curiosos, que combinan con la buena selección musical elegida. El estilo de rodaje nórdico siempre tiene cosas interesantes, y Wirkola ha plagado su película de constantes homenajes a los clásicos, como el uso de la cámara lenta para enfatizar el “drama”, como en toda buena escena de acción, o el aprovechamiento del segundo plano para el desarrollo de muchos gags, como en cualquier película cómica que se precie.
Para hablar de algunos guiños de Wirkola, tendré que contar alguna cosa más, que, si no has visto la peli quizá no quieras saber, así que…



Además del uso de recursos clásicos, y de la evidente similitud del arranque de la historia con Evil Dead, la historia tiene un tufillo a cómic de superhéores que atrae, como atrae el tufillo de un queso azul, con su héroe (Martin), su compañero de aventuras y su supervillano (Coronel Herzog), que además es su némesis tras un trasplante cruzado de brazos, su Patrulla Zombi…

Durante la recuperación del trasplante del brazo podrido, Martin toma conciencia de que su brazo tiene vida (o muerte) propia, segundo guiño a Evil Dead, en este caso, a la segunda parte, y a la posesión de la mano de Ash. Braindead también viene a la cabeza mientras ves volar miembros amputados de personas y zombis varios sin control alguno y sin poder parar de reír con las situaciones más grotescas.

Pero lo mejor que, a mi juicio, ha hecho Wirkola es aunar varios géneros del cine zombi en su obra, que se alzará como película obligatoria en cualquier zombiteca. Ha recuperado al zombi clásico, en el que un villano creaba un ejército zombi para llevar a cabo un plan maligno. Y también aparece el mito del zombi vudú tahitiano, que carece de voluntad y solo vive para cumplir las órdenes de su amo, encarnado en el zombi-cobaya que crea Martin y que le sigue como si se le fuera la vida (o la muerte) en ello.

En fin, una película con ingredientes de sobra para pasar un buen rato sin pensar en nada más que en ver gente viva y nazis muertos perdiendo miembros de la manera más absurda y gratuita. Recomendable de principio a fin y que nadie a quien le guste el cine de zombis se puede perder. Sin duda la película de zombis más asquerosamente divertida del último año.

domingo, 3 de mayo de 2015

ESTRENOS POTABLES... Mayo.

Mayo. El mes de las flores. El mes de la virgen. El mes previo a las jornadas intensivas y a la piscina. Pero como hasta el cuarenta de Mayo no te quites el sayo, los días que no se pueda estar en la calle haciendo el canelo, siempre está bien devorar algunas películas de estreno. Y para ponéroslo fácil, y evitaros tener que leer resúmenes de bodrios de la talla de El gurú de las bodas o Suite francesa, os he filtrado los estrenos potables. La elección queda en vuetras manos.

Vamos allá.




-Sweet Home (Terror/ Slasher), dirigida por Rafa Martínez. Una parejita que se cuela en un piso vacío de un bloque semiabandonado para hacer guarreridas, y lo que les toca es descubrir que unos tarados se han cargado a todos los vecinos y ahora van a por ellos.











-Mad Max 4: Furia en la carretera (Acción/ Ciencia Ficción/ Futuro postapocalíptico/ Secuela), dirigida por George Miller. Si el universo Mad Max mola y Tom Hardy mola, muy mal lo tienen que haber hecho para que no sea digno heredero de Mel Gibson como Max Rockatanski.









-Poltergeist (Terror/ Casas encantadas/ Remake), digida por Gil Kenan- Sacrilegio, herejía, profanación, perjurio y blasfemia. Muy bien lo tienen que haber hecho para que cuente con el beneplácito de una anti-remakes, anti-reboots, anti-repeticiones en general. A mi solo me interesa ver la iluminación de Javier Aguirresarrobe.










-Tomorrowland, el mundo del mañana (Ciencia ficción/ Aventuras/ Robots), dirigida por Brad Bird. Un niño curioso e inteligente, y un niño prodigio ya adulto, se ven envueltos en la misma misión, que entraña descubrir los secretos de un lugar ubicado en un punto del espaacio y el tiempo llamado Tomorrowland.









-It follows (Terror/ Misterio), de David Robert Mitchell. Bueno, simple y fácil, una piba que se enrolla con un tío que no debe y le empiezan a pasar cosas raras. Esta para ir con una chati y que luego le de miedo volver a casa sola. O vosotras, ya tenéis excusa para que os acompañen y lo que surja.










-Lazos de sangre (Thriller/ Drama/Remake), de Guillaume Canet. Lo único que mejora la primera versión 'Liens de sang' de Jaques Maillot es el elenco de superestrellas que lo protagonizan: Clive Owen, Marion Cotillard, Mila Kunis, Zoe saldana, James Coan... Dos hermanos cada uno a un lado de la ley y del crimen.








 -Pos eso (Animeción/ Terror), dirigida por Sam.La Trini, bailaora de flamenco, que perdió a su marido y su hijo Damian se comporta de un modo extraño se ve obligada a llamar al padre Lenin, el único que la puede ayudar, a pesar de estar atravesando una crisis de fe. Doblaje de Anabel Alonso, Santiago Segura, Álex Angulo :( y Maribí Bilbao :(








Y hasta aqui el repasito, no para todos los gustos pero para eso las películas las elijo yo.

Seguid devorando y ¡nos leemos!




sábado, 2 de mayo de 2015

CUTREzONE: Moby Dick 2010.


Hacía tiempo que me recomendaron tan ilustre título para la sección, y andaba buscando la película completa, gratuitamente por la red, y cumplir los deseos de mis pocos pero fieles lectores. Pero, cuál es mi sorpresa cuando veo que la ponen en la tele, después de las repelentes Sharknado y Sharknado 2 (algún día hablaremos de por qué jamás estarán en esta noble sección, pero hoy no).

Moby Dick 2010 es un esperpento del que imagino su director, Trey Stokes, estuvo muy orgulloso hasta el momento del estreno, en el que toses con carraspera y algún puf, fueron lo único que se escuchó en la sala, atestada de amigos y familiares.Hasta el final, que el jolgorio invade al público y la película se viene arriba, para quedar para siempre en la retina del incauto que la está viendo.

Pero no nos adelantemos. Para llegar al final hay que pasar por hora y media de sopor, y digerir sin pan ni nada la película de submarinos, helicópteros y ballenas en la que no contaban con submarinos, helicópetros y ballenas, y todo son decorados de cartón piedra.Sí, la ballena es todo un derroche de imaginación y cartón piedra, Pero no sufráis, que los planos generales están estupendamente salvados con unos diseños por ordenador que no dan vergüenza ni nada.¡Qué acabados infames! ¡Qué texturas más inexistentes!


Un horror de película que perfectamente se puede pasar jugando con los perros o hablando por wassap (que no queire decir que yo lo hiciera), mientras un sucedáneo del capitán Ahab persigue en submarino al monstruo que un día le dejó cojito para toda la vida, apoyado por helicópteros donde hay un capitán manco. ¿A que ahora le veis el sentido? Toda la película es un canto a la superación personal y el afán obsesivo compulsivo de los capitanes mutilados por monstruos marinos. Y claro que tienen que ir a por ella, es super inteligente y desvía torpedos, come helicópeteros, mata gente con ataques voladores y es mala malísima. Debe ser que los actores no vieron como era su interpretación, que eso si que asusta.


Total, que entre torpedos y misiles consiguen que la ballena llegue a la playa y la película a su glorioso final. Aquí ya hay que dejar de hacer lo que se esté haciendo porque vienen curvas. Unos militares acuden a la playa para acorralar al bicho, pero lo que parece la orilla no es la orilla, junto a los pies de los militares un ojo gigante se abre. Oh my gold! Es la ballena. Que se levanta y se esconde tras una montaña, para luego reaparecer volando por encima de unos setos, claro homenaje a Liberad a Willy, e intentar aplastar a sus captores, que disparan con pistolas y metralletas, y se esconden detrás de piedras falsas de una pantalla en la que aparece Moby Dick pasado de rosca ya del cabreo que tiene porque no le dejan dormir la siesta, mientras se mueve el plano simulando el temblor que esto produce. ¡Qué jefes! El capitán Ahab II, el manco, dispara con un trabuco a Moby Dick que se escapa surfeando sobre las aguas y el capitán Ahab I, el cojo, la persigue de pie en una zodiac, con el volante en una mano y un arpón del espacio en la otra. A ver si adivináis quien mata a quien. Claro, ¿cómo va a morir Moby Dick?, Eso no, no les vaya a dar por hacer la dos...

Un truñaco de los buenos. Sólo me queda agradecer a mis perros por acompañarme en estos duros momentos.

Seguid devorando. Aunque sea mierda, alimenta.

¡Nos leemos!