martes, 18 de febrero de 2014

HE VISTO... El Lobo de Wall Street.



Aviso: No voy a ser imparcial. Con Martin Scorsese no puedo serlo. Y tampoco quiero. Eso es lo que los fans acérrimos hacemos con nuestros ídolos: admiramos, babeantes, toda su obra, y perdemos un poco el criterio. En este caso, podemos ir incluso más allá. Hablamos de que, para mí, el cine de Scorsese ES el criterio. Es uno de esos directores que, haga lo que haga, siempre presenta trabajos impecablemente rodados, y, a la vista están los grandes títulos que avalan su carrera. Ya lo dice el refrán “más sabe el diablo por viejo, que por diablo” y Scorsese es el ejemplo. No se trata de agradar a la mayoría con lo que pide la mayoría, sino saber conquistar a esa mayoría con la historia que tú quieres contar.
El Lobo de Wall Street, cuenta, en primera persona, el alzamiento, el reconocimiento, la admiración y envidia que suscitaba, los excesos y los malos hábitos a los que acostumbraba, hasta llegar a la estruendosa caída del personaje que hizo temblar los cimientos de la bolsa, Jordan Belfort. La historia de un tipo, cuyo mayor poder era su discurso, perfectamente retratado en la película, y que ganó millones de dólares a costa de estafar a sus clientes.
Protagonizada por un brutal Leonardo DiCaprio, que no necesita a nadie en quien apoyar su interpretación, y sobre el que recae absolutamente todo el peso de la conducción de la trama: Narración en primera persona, spots publicitarios, discursos, pensamientos internos… incluso se atreve a romper la cuarta pared y explicar directamente a la audiencia, mientras camina imparable hacia ella, su particular visión del negocio. “Lo único que tenéis que saber es que todo lo que hacíamos era ilegal”. lobodewallstreet
Notable la actuación corporal de DiCaprio en una escena, tan bizarra como cómica, de excesivo consumo de drogas que impiden la correcta movilidad del cuerpo, a la altura de la interpretación de Johnny Depp de los efectos del adrenocromo en Miedo y Asco en Las Vegas. Un DiCaprio tan capaz de mantenernos alerta como de dejarnos sobrecogidos, a pesar de ser el enemigo financiero, en un demoledor plano final, donde vemos a un Belfort derrotado, recién salido de prisión.
Por suerte, el tono de la narración es cómico y distendido, plagado de un controvertido leguaje soez y de algunas escenas que sólo caben en la mente de un depravado, que han conseguido, para bien o para mal, que esta película esté en boca de todos.
El montaje acelerado y sin pausa al que se ve sometida la cinta, hace que las tres horas que dura, pasen sin sentirlas, como sólo Scorsese sabe hacerlo, manteniendo nuestra atención al máximo de principio a fin. En este caso, con más motivo, ya que, el ritmo que se nos impone es el mismo ritmo que le impone la cocaína a Jordan Belfort, y que consigue hacernos disfrutar de una película con todos los efectos del consumo: diversión, estimulación, exaltación y bajón. Por ejemplo, mediante un montaje en plano fijo, mientras cambian a toda velocidad los elementos internos del plano, somos partícipes del ritmo vertiginoso al que creció la empresa y, al igual que todos a su alrededor, lo aceptamos sin preguntarnos nada más.
lobode_wall_streetA simple vista puede parecer un descontrol de película donde sólo se muestra dinero, desenfreno, derroche, putas y farlopa. Bueno sí, puede que sea una de las películas con más droga en plano de la historia, pero sería menospreciar el talento de Scorsese. A través de la historia de Belfort, el director nos cuenta su historia favorita, que ya nos ha contado a través de Casino o Uno de los Nuestros, a las que es imposible no comparar este nuevo trabajo, pues tienen exactamente la misma estructura. De hecho Casino es prácticamente igual, pero cambiando de escenario: Vemos desde dentro los entresijos del negocio, explicados por el protagonista de manera minuciosa, el ascenso desorbitado y los excesos que otorga el dinero a espuertas. La fascinación por el poder y los negocios con muchos ceros. Incluso comparten un personaje femenino rubio y exuberante, al que el protagonista pierde por atender más el negocio que la familia, aunque en este caso, Margot Robbie juega un papel diferente al de Sharon Stone (no las vamos a comparar interpretativamente), pues intenta que su marido deje ese estilo de vida en vez de caer en la espiral del alcohol y las drogas.
Hemos cambiado mafiosos por brokers y armas por teléfonos, pero la historia es la misma: la gran epopeya de la corrupción en América. Y en El Lobo de Wall Street viene perfectamente marcada en un grito de Belfort durante uno de sus exaltados discursos “¡Stratton Oakmant es América!”.
Sólo me queda destacar la magnífica adaptación del guión, basada en el libro autobigráfico de Jordan Belfort, editado por Grupo Planeta para el que quiera curiosear, que ha estado a cargo de Terrence Winter, autor del guión de  Boardwalk Empire, cuyo primer capítulo dirigió Scorsese, y que anteriormente había adaptado “Honrarás a tu padre”, de Gay Talese, para confeccionar el guión de Los Soprano.
El mejor cine que sabe hacer Scorsese. Puro, sin adulterar, listo para consumir, que te engancha de principio a fin y sólo te deja con ganas de más. Agradecida y emocionada, gracias por invertir.


Esta entrada fue publicada originalmente en La Isla de las Cabezas Cortadas, la web friki más elegante, el 20 de Enero de 2014, y la podéis ver aquí.

ANIME: Kill la Kill



Con pocos capítulos emitidos en Japón se convirtió en una de las series revelación de este otoño (a día de hoy vamos por el capítulo 18). La productora Trigger ha sacado su primer proyecto de anime para televisión y ha sabido elegir muy bien, porque está arrasando desde el primer episodio.



La verdad es que no soy la típica friki loca que va totalmente al día en cuanto a series y anime se refiere. Suelo ver lo que me voy encontrando por ahí o me recomiendan, a veces nuevo y a veces no. Kill la Kill llegó a mí de forma totalmente casual, mientras andaba buscando otra serie, y ¡menudo descubrimiento! Guión de Kazuki Nakashima y dirigida por Hiroyuki Imaishi, guionista y director de la exitosa Gurren Lagann. Con estas credenciales y viendo los comentarios de los seguidores, ¿cómo no voy, al menos, a curiosear qué es lo que se está cociendo ahí? Pues se cuecen 25 capítulos, una posible OVA y una adaptación al manga dibujado por Ryo Akizuki.
Kill la Kill, así a grandes rasgos, trata de una academia donde los estudiantes son premiados con uniformes especiales que les otorgan poderes sobrenaturales, una presidenta del consejo estudiantil que aplica sus normas a la fuerza y una estudiante de intercambio, armada con una espada-tijera y un uniforme viviente, que busca respuestas a la muerte de su padre.

Vale, la historia en sí es muy sencilla, pero presentan la trama tan rápido, que, inevitablemente, engancha. Hablamos de uno de esos animes colegiales, con personajes simples pero que se hacen querer, con peleas exageradamente violentas y surrealistas, en las que se da más protagonismo a los chichones que a la sangre, que utiliza el humor absurdo y ácido para camuflar la dureza de los golpazos que se propinan los protagonistas. Sencillo, violento y divertido. Con un ritmo vertiginoso que hace que los acontecimientos cambien a tal velocidad que, si no estás atento, te lo has perdido. La fórmula perfecta.

Los alumnos de  la Academia Honnojui aspiran a ser alumnos destacados y ser premiados con unos uniformes especiales, llamados Uniformes Goku, que les dan poderes que realzan las habilidades para el combate según la disciplina en la que sobresalen. Satsuki Kiryuin, Presidenta del Consejo Estudiantil es quien otorga estos uniformes y quien controla que se cumplan las normas de manera inflexible.



Ryuko Matoi es una estudiante de intercambio que busca la venganza de la muerte de su padre, y, armada con media espada-tijera, llega a la Academia en busca de Satsuki, quien esconde el secreto que desea descubrir Ryuko. Para ello, tendrá que enfrentarse uno a uno a los presidentes de los diferentes clubs que forman el consejo escolar, como si de un ejército se tratase. Boxeadores, cocineros, artistas del origami, y un sinfín de disciplinas, hasta llegar a la Élite de la Academia.
Ryuko y Satsuki poseen a Senketsu y Junketsu, respectivamente, unos uniformes especiales o “prendas divinas” que están vivos y se alimentan de la sangre de sus dueñas. Cuando las fuerzas de Ryuko no son suficientes para derrotar a los enemigos, se une a Sentketsu en la transformación humano-prenda: Una coreografía que podríamos denominar de estilo Sailor Moon nudista, en la que podemos ver con detalle cómo el escueto uniforme (que ahora se asemeja a una armadura-bikini brasileño) se ajusta a cada parte de la voluptuosa anatomía de la portadora. Cuando Ryuko y Senketsu se poseen mutuamente pueden destruir los uniformes de sus adversarios e ir absorbiendo las prendas vivas con las que están fabricados cada uno de ellos. El propósito de que Senketsu absorba las fibras perdidas por  los uniformes derrotados es una incógnita a descubrir, porque ir añadiendo tela al escueto traje porno-guerrero de la protagonista, de momento, parece que no es.
Otros personajes que aportan el toque cómico e infligen ritmo a los episodios son Mako, la compañera de clase de Ryuko, y su familia, que la acogen amablemente en su alocada casa, el profesor Aikuro Mikisugi al que le gusta descamisarse y mostrar su torso a la mínima ocasión o Hikigane, el jefe de la Guerrilla Antiuniformes.
Técnicamente no defrauda. La fluidez de los movimientos se agradece, pues tenemos que visionar peleas con muchos golpes a gran velocidad. El dibujo está bastante cuidado, perfilando los personajes con trazos gruesos, y con fondos con mucho color.
Los temas del opening y el ending no son nada del otro mundo, más pegadizo el segundo, pero sí tengo que destacar los temas que han elegido para la banda sonora, que ensalzan la potencia visual de cada escena.
Kill la Kill es un anime sin ninguna pretensión más allá del puro divertimento, que ha encontrado la clave de su éxito en la sencillez y el humor absurdo que raya la sordidez sin llegar a ser soez. Sin duda, el anime revelación de este otoño y uno de los mejores del año (con permiso de Shingeki no Kyojin, claro).

Esta entrada fue publicada originalmente en La Isla de las Cabezas Cortadas, la web friki más elegante, el 16 de Enero de 2014, y la podéis ver aquí.

domingo, 9 de febrero de 2014

ESTRENOS. Febrero.

La ciclogénesis explosiva, los accidentes de mascotas, la declaración de la infanta... Que nos distraemos y nos perdemos lo interesante que nos trae a las salas el mes de Febrero el mes más corto, pero no por ello el menos aprovechable.
Vamos allá.




-La gran estafa americana. (Comedia negra/ intriga) dirigida por David O. Russell. Ambientada en los años 70. Un estafador y su guapa ayudante se ven involucrados en los entresijos de la mafia política de Nueva Jersey al trabajar
para un agente del FBI.











-La LEGO película. (Animación/ Comedia/ Aventuras) dirigida por Chris Miller, Phil Lord y Chris McKay. Rodada con técnica de Stop Motion nos cuenta como Emmet, una figura de Lego normal y corriente, deberá enfrentarse por error a un villano, junto a un grupo de desconocidos, y salvar el mundo, sin tener mucha idea de lo que hace.









-Pussy Riot. Una Plegaria punk. (Documental/ Biografía/ Música) dirigida por Mike Lerner y Maxim Pozdorovkin. La historia real de tres componentes del grupo punk Pussy Riot que se enfrentan a siete años de cárcel por una satírica actuación en la catedral de Moscú.










-Robocop. (Remake/ Acción/ Ciencia Ficción) dirigida por Jose Padilha. Remake de la homónima dirigida por Paul Verhoeven en 1987.












-Her. (Ciencia ficción/ Drama) dirigida por Spike Jonze. Un solitario escritor consigue instalarse un novedoso sistema operativo basado en un modelo de Inteligencia Artificial diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. ¿Qué pasaría si nos sintiéramos tan solos que nos enamorásemos de una máquina?









-Yo, Frankenstein. (Ciencia ficción/ acción) dirigida por Stuart Beattie. Basada en la novela gráfica de Kevin Grevioux, quien se ha atrevido a interpretar un papel escrito por él mismo, en la que Frankenstein se enfrentará a todo tipo de monstruos clásicos.










-The Monuments Men. (Histórica/ Drama) dirigida por George Clooney.
Basada en la novela de Robert Edsel y ambientada a finales de la segunda guerra mundial, cuenta la historia de un batallón cuya misión es recuperar las obras de arte robadas por los nazis y devolverlas a sus dueños.






Hala! Ya tenemos unas cuantas novedades interesantes para deglutir.
Mis dos recomendaciones (sin haberlas visto aún) son Her y La LEGO película. Pintaza de la buena.

CUTREzONE... CutreCon 2014.


¿Por qué ir al cine a ver una buena película si te puedes reunir con unos cuantos tarados a ver un montón de mierda? Pues eso mismo pensé yo y allá que me fui.

Para los que no sepáis lo que es, y si no lo habéis averiguado por el título, la CutreCon es un festival de cine cutre que organiza, por tercer año consecutivo, la web de cine Cinecutre.com. Un festival tan malo, que mola. En palabras del organizador, Carlos Palencia: "Proyectamos unas películas que, de tan malas, son buenas".

Este año han aumentado los días y las propuestas, así como los espacios donde realizar las proyecciones. Las dos ediciones anteriores no hubo problemas de espacio, pero en esta ocasión, el gran anfitrión, Cacaman recuerda que, si alguien no se va a a quedar hasta el final, deje las entradas en taquilla para los que vengan después, por falta de aforo, y es que la Cutrecon va creciendo y obteniendo cada vez más acogida.

No soy una loca del cine cutre pero de vez en cuando divierte ver gazapos, micrófonos y equipo técnico que se cuela en los planos, escenas de ciencia ficción sin presupuesto alguno, errores garrafales de raccord... Todo lo que no hay que hacer.

A destacar la no-proyección de La leyenda de Tarzán, la película de Tarzán más mala y lamentable de la historia, de la que no se pudo reir nadie porque caducó en 2006. Si, sí. Caducó en 2006 y no se pudo ver este título tan esperado por la crítica y el público.

La estrella de la tarde era Noche en el tren del terror, en la que no sólo se pudo disfrutar de la película, sino que los organizadores nos deleitaron con unos bailes maravillosamente ejecutados en el escenario acompañando y dando más credibilidad a la película. Bueno, película... 4 "cortos de terror" por llamarlo algo, porque son cuatro mierdas como cuatro casas, hechas con trozos 4 películas terribles, inacabadas con un hilo conductor deplorable: Dios y Satán viajando en un tren jugándose las almas de los protagonistas de estas aberraciones fílmicas, a cada cuál peor, y todo ello intercalando, sin criterio alguno, el fiestón de los vecinos de vagón que nos ofrecen unas coreografías y unas letras indignas. Por qué? Porque sí. Dance with me!

Hay tantas películas cutres, sobre todo del género de terror, que luego se convierten en películas de culto, que a veces hasta merece la pena perder el tiempo en verlas, como Terrorvision, que se proyectó el tercer día de festival.

He visto algunos comentarios en Facebook quejándose del contenido sexista de las películas, así como los comentarios de muchos de los asistentes. Queridos asistentes a eventos que no saben de que van: sin esos comentarios te pudres viendo esa puta mierda. ¿Qué queréis? ¿Ver la película en silencio, ajustándoos las gafas y tomando apuntes?
En cuanto al contenido... ¿qué otro reclamo puede tener ese tipo de cine?

Menos protestar y más disfrutar de las propuestas originales que se nos ofrecen de vez en cuando.